domingo, 19 de abril de 2015

“Desde la tragedia de Pasta de Conchos, la sangre de los mineros empezó a gritar justicia”.- Fr. Raúl Vera López.


Villa de Cloete, Coahuila. A 19 de Abril de 2015.-Esto que ustedes están padeciendo, es resultado de la maldad humana, es el resultado de los abusos, de las alianzas políticas y del poder económico” expreso así, el Obispo de Saltillo Fr. Raúl Vera López, durante la homilía, en la celebración eucarística que celebro la mañana de este domingo en la comunidad de Cloete, municipio de Sabinas, Coahuila, acompañado del Pbro. Juan Andrés Dávila.

Subrayo que el pecado, es una carga de sufrimiento en la gente de Cloete y sus familias, y de otros lugares en donde se desarrolla la explotación del carbón, ya que mientras los echan fuera de sus casas, tal parece que ninguna ley los puede parar, y la inmoralidad de las autoridades en sus tres niveles de gobierno les permite hacer todo esto.
Reconoció además, que desde su llegada a esta región del país, y en los casi tres años de su trabajo pastoral, decía, que mientras no se formara un grupo de entre los mismos trabajadores del carbón, no iban a parar tales abusos, y gracias a Dios, ya se cuenta con la Familia Pasta de Conchos y, con oficinas en la región lo que significa, el fortalecimiento de la organización con la unidad de la gente que sufre la maldad humana.
“Necesitamos borrar la maldad del corazón humano, ustedes piensan correctamente, y por eso trabajan por la justicia, entonces tenemos que denuncia y desbaratar la maldad humana que nos sigue haciendo sufrir” puntualizo.
Ante una gran cantidad de fieles y miembros de la organización Familia Pasta de Conchos, medios de comunicación y representantes de organismos no gubernamentales de Coahuila y de otros estados, el Obispo Fr. Raúl Vera López, indico que, no solamente es la perdida de los 65 mineros, sino lo que la impunidad en que se dejan esos crímenes y la misma impunidad con que siguen haciendo las cosas aquí en Cloete.
Afirmo, que desde la tragedia de Pasta de Conchos, la sangre de los mineros empezó a gritar la justicia; y hoy, la forma  de pensar de la gente ha cambiado por lo que se abre una luz de justicia, una luz de dignidad, una luz de grandeza, que ahora brilla en la necesidad de alcanzar un México más justo, en donde se respete la vida y la dignidad humana.
Tras una visita a la región carbonífera, Vera López, inauguro las oficinas de la organización “Familia Pasta de Conchos”, en la cual, estaba contemplada la asistencia del Padre José Alejandro Solalinde Guerra, defensor de los derechos humanos, quien por cuestiones de agenda, no pudo salir de la ciudad de México.


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